Puente de la Paz unirá Miraflores y Barranco: restricciones, detalles y atractivo turístico

El nuevo Puente de la Paz, eje central del Corredor Turístico Miraflores – Barranco, será inaugurado el 20 de agosto y promete convertirse en un nuevo ícono de la Costa Verde. La obra peatonal y deportiva conectará a limeños y turistas, aunque con restricciones de acceso para vehículos motorizados.

La Municipalidad de Miraflores anunció la inauguración oficial del Puente de la Paz, una infraestructura que busca integrar a Miraflores y Barranco dentro de un mismo corredor turístico, peatonal y cultural. La ceremonia se realizará el miércoles 20 de agosto con autoridades municipales, diplomáticas y representantes de la comunidad; sin embargo, el acceso al público quedará habilitado recién al día siguiente, jueves 21 al mediodía.

El puente, de 112 metros de longitud y más de 8 metros de ancho, conecta directamente el Malecón de la Reserva (Miraflores) con el Malecón Paul Harris (Barranco). Entre sus principales atractivos destacan la franja de vidrio en el piso, que simula caminar sobre el vacío de la bajada Armendáriz, ciclovías, miradores naturales y un sistema de iluminación LED que se extiende desde el parque Alfredo Salazar hasta la avenida Sáenz Peña.

Restricciones para vehículos en el corredor turístico

La comuna precisó que, por motivos de seguridad, en el Puente de la Paz estará prohibido el ingreso de motos, mototaxis y bicicletas motorizadas. Asimismo, los ciclistas deberán descender de la bicicleta al cruzar el puente y caminar hasta salir de la estructura, debido a que la velocidad alcanzada por algunos usuarios podría generar accidentes en una zona compartida con peatones y turistas.

La ciclovía, en tanto, quedará habilitada exclusivamente para bicicletas convencionales y patinetas sin motor, siempre bajo las normas de tránsito del corredor.

Seguridad y observaciones técnicas

Antes de su apertura, el puente fue sometido a pruebas de resistencia con camiones de seis toneladas, verificando su capacidad de albergar hasta 900 personas en simultáneo. Se trata del primer puente tubular peatonal del país.

No obstante, la Contraloría General de la República advirtió algunas observaciones en la fase final de la obra, como la fractura de un vidrio curvo y la ausencia de un sistema de conexión a tierra en la estructura metálica. La Municipalidad de Miraflores aseguró que ambas situaciones están siendo corregidas y que los vidrios cuentan con laminado de seguridad para prevenir riesgos.

Un nuevo atractivo para la capital

Con esta obra, Miraflores y Barranco refuerzan su posición como ejes turísticos de Lima, apostando por un espacio seguro, moderno y sostenible. El puente, abierto las 24 horas, busca convertirse en un referente no solo para el turismo, sino también para la integración cultural, deportiva y social de los ciudadanos.