La compañía, en Perú, logró certificar tres de sus plantas como “Basura Cero” en categoría Oro, beneficiar a más de 2,000 personas con soluciones de agua segura, y reportar avances concretos en circularidad, eficiencia energética e inclusión.
Con un enfoque en el cuidado de las personas, el ambiente y las comunidades, la compañía Softys -líder en el desarrollo de productos y soluciones de higiene con presencia en ocho países de América Latina- presentó su sexto Reporte de Sostenibilidad 2024, el cual expone los avances de su estrategia “Cuidamos el futuro hoy”, destacando los resultados alcanzados en el último año y cómo estos aportan valor desde lo local.
“En Softys, la sostenibilidad es parte fundamental de nuestra estrategia como organización y de la dirección hacia dónde queremos ir. Creemos que requiere de compromisos, transformación permanente y avances concretos en la forma en que hacemos productos, orientados a cuidar el futuro hoy y generar impacto real en las personas. Cada solución de agua y cada residuo que se transforma es una muestra concreta de cómo podemos operar con responsabilidad y con sentido”, señaló Andrés Ortega, Gerente General de Softys Perú.
Gestión responsable con el entorno: avances desde Perú
Durante 2024, Softys Perú obtuvo la certificación “Basura Cero” en categoría Oro, otorgada por ICONTEC, para sus plantas industriales de Santa Anita, Cañete y Arequipa, así como para las Recuperadoras de Papel de Callao y Huachipa. La compañía superó el 85% de valorización de residuos, mediante procesos innovadores como la reutilización de tarimas y tubetes, y la transformación de lodos papeleros en compost y top soil, evitando así su disposición en rellenos sanitarios.
También se implementó con éxito un piloto de eficiencia energética en la planta Santa Rosa, donde se habilitó un sistema de calentamiento de aire en las máquinas papeleras que permitió reducir el consumo de energía eléctrica y avanzar hacia una operación más sostenible.
A través del programa Softys Contigo, y en alianza con la ONG TECHO, la empresa benefició a más de 1,400 personas en Cañete y San Juan de Lurigancho durante 2024, mediante la instalación de 47 soluciones de agua segura, que incluyen tanque elevado, filtro y estación de lavado de manos.
Adicionalmente, en colaboración con la ONG Homas, se intervinieron pozos de captación de agua en dos comunidades cercanas a la planta de Cañete (Molle y Arena Alta), implementando sistemas de clorificación, mejoras en infraestructura y jornadas de capacitación. Esta intervención benefició a 680 personas adicionales, completando un impacto total de más de 2,000 personas.
Una mirada regional con foco en el impacto
A nivel regional, el reporte también da cuenta de avances medibles en sostenibilidad: una reducción del 42.9% en el uso de agua; un 77.7% de avance hacia la meta de disminuir en 50% las emisiones de GEI (alcances 1 y 2) al 2030; una reducción del 72.6% de residuos, con 80.7% de progreso hacia la meta de cero residuos industriales a relleno sanitario al 2025; así como una participación femenina del 25.5% y un 36.1% de mujeres en cargos de liderazgo en toda la operación de la compañía.
Desde Perú, la compañía reafirma su compromiso de seguir impulsando una gestión sostenible, ética y cercana a las personas, alineada con los desafíos ambientales y sociales de la región. “Somos una comunidad conectada por un propósito mayor: cuidar. Porque cuidar hoy es construir un mejor mañana. Nuestro propósito nos impulsa a ir más allá del cumplimiento. Queremos ser parte activa en la vida de las personas y del desarrollo en las comunidades donde operamos, con iniciativas que respondan a sus necesidades y construyan un entorno más justo y saludable para todos”, agregó Ortega.






