Moquegua, Arequipa, Áncash y Apurímac concentran casi la mitad de la inversión minera nacional durante los primeros cinco meses del 2025, consolidando su papel como núcleos estratégicos del desarrollo económico.
Según el Boletín Estadístico Minero (BEM) del Ministerio de Energía y Minas, estas cuatro regiones canalizaron el 48.5% de la inversión minera total del país en el periodo analizado. El liderazgo lo mantiene Moquegua, con US$ 276 millones (15% del total), gracias a proyectos de empresas como Anglo American Quellaveco y Southern Peru Copper Corporation.
Arequipa ocupa el segundo lugar, con US$ 220 millones (11.9%) y un crecimiento interanual de 20.2%, impulsado principalmente por las operaciones de Minera Zafranal. Le siguen Áncash con US$ 199 millones (10.79%) y Apurímac, que alcanzó US$ 198 millones (10.76%) y destacó por su crecimiento interanual de 45.5%, el más alto entre las principales regiones mineras.
El desempeño de estas regiones no solo revela la solidez del sector minero, sino también el rol descentralizador que asume la inversión extractiva en la economía nacional. Proyectos como “Chanca 5”, “Chanca 6” y “Chanca 7”, liderados por Southern Peru, refuerzan esta tendencia de expansión minera hacia regiones clave.






