Promueven modelo peruano de ecología integral en foro internacional de sostenibilidad

Proyecto desarrollado en el norte articula saber ancestral y sostenibilidad, involucrando a cientos de agricultores y miembros de rondas campesinas. La iniciativa fue presentada entre académicos y empresarios en un reciente congreso internacional de sostenibilidad en Lima.

Un modelo que articula conocimientos ancestrales y prácticas agroecológicas modernas en las comunidades campesinas de la sierra de Piura llamó la atención en un reciente foro de sostenibilidad en Lima. Se trata del proyecto Lalaquiz, una iniciativa en el pueblo del mismo nombre que busca el desarrollo sostenible y la ecología integral en su territorio, con el valor añadido de las rondas campesinas.

El proyecto colaborativo, que integra a 500 personas de 102 familias, articulando saberes con cuatro jueces comunales y 175 dirigentes de rondas campesinas, fue presentado este emes por el investigador Eduer Bernilla en el Congreso Internacional “Sostenibilidad y Ecología Integral en los Negocios y el Derecho: Diez años del Laudato Si”. Lo organizó la Universidad de Piura y la Universidad St. Thomas (EE.UU.).

El enfoque de trabajo en Lalaquiz permitió logros de sostenibilidad. El 86.89% de los participantes entiende hoy cómo hacer sus productos más resistentes mediante prácticas como el compostaje, mientras que el 81.97% aplica el ciclo productivo de forma más técnica, aumentando la eficiencia sin perder el vínculo con su entorno.

Bernilla indicó que el proyecto tuvo desafíos al encontrar profundas diferencias entre los métodos de justicia de las rondas y el sistema penal del Estado. Para abordarlo, se impulsó capacitaciones entre ronderos y jueces, con un enfoque de pluralismo jurídico. Asimismo, se involucró a mujeres en 25 rondas con  roles dirigenciales.

Producción con raíz comunitaria

Los impactos también se dieron en el plano económico. El 90% de la cooperación comunitaria permitió aplicar prácticas agrícolas más eficientes, mejorando la productividad sin romper el equilibrio ecológico. El 85% de los beneficiarios participó en todas las actividades comunitarias, mejorando el compromiso de su base social.

El Proyecto Lalaquiz ofrece lecciones potentes en un contexto global marcado por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la tensión entre legalidades diversas.

Similar a un laboratorio viviente de ecología integral, en Lalaquiz confluyeron lo ancestral y lo técnico, lo jurídico y lo cultural, lo productivo y lo espiritual. Un modelo que demuestra que es posible regenerar no solo ecosistemas, sino también vínculos, confianza y futuro.