Relaciones públicas: cinco tendencias para que las marcas no se queden atrás

Adaptarse a las nuevas reglas del juego es imprescindible para conectar, diferenciarse y liderar.

Hoy en día, las percepciones cambian a la velocidad de un clic y las audiencias buscan autenticidad, las empresas no pueden seguir comunicando como hace cinco años. Para mantenerse relevantes y competitivas, es imprescindible actualizar las estrategias de relaciones públicas (PR) con enfoques innovadores, tecnológicos y centrados en los valores que hoy mueven a los consumidores.

Según datos de Statista, el mercado de publicidad digital en Latinoamérica crece a un ritmo de más del 15 % en 2024, reflejando el fuerte traslado de la inversión hacia entornos digitales. Esto no solo impacta al marketing, sino que redefine las reglas del juego para el PR, que debe adaptarse a nuevos canales, tecnologías y expectativas del usuario.

De acuerdo con Altavoz Comunicaciones, consultora especializada en comunicación estratégica, las marcas que integran innovación, escucha activa y valores sostenibles en sus acciones de relaciones públicas logran mejores resultados reputacionales y mayor impacto en la conversación pública.

“Las tendencias en PR no son pasajeras, son respuestas a un consumidor más exigente y a un entorno más dinámico. Las empresas que evolucionan con estos cambios fortalecen su reputación, mejoran su posicionamiento y generan comunidad”, afirma Paola Ascue, directora de Altavoz Comunicaciones.

En ese sentido, la especialista comparte cinco tendencias que toda marca debería implementar para actualizar su estrategia de relaciones públicas:

  1. Apostar por la innovación digital. El mundo de la comunicación ya no es analógico. Incorporar herramientas como plataformas de análisis de medios, formatos multimedia, newsletters interactivos o transmisiones en vivo es esencial para mantener la vigencia. Industrias de la moda, entretenimiento o retail están usando experiencias inmersivas y contenidos visuales para amplificar sus mensajes y aumentar el engagement con sus públicos.
  2. Contar historias con propósito. El storytelling con sentido social o ambiental conecta emocionalmente y posiciona a una empresa como agente de cambio. Aquellas del rubro agroindustrial, turístico o financiero han comenzado a construir relatos auténticos sobre su impacto positivo, promoviendo inclusión, sostenibilidad o transformación digital en sus comunidades. El objetivo es dejar de comunicar solo lo que se hace y empezar a explicar por qué se hace.
  3. Escuchar antes de actuar. La escucha social activa permite entender las conversaciones, detectar temas sensibles y reaccionar con inteligencia. Sectores como tecnología, salud y telecomunicaciones aplican social listening para anticiparse a crisis, adaptar mensajes y comprender las expectativas del usuario. No se trata solo de medir menciones, sino de interpretar el contexto y responder con oportunidad y relevancia.
  4. Integrar inteligencia artificial. La IA no reemplaza al comunicador, pero potencia sus capacidades. Herramientas de análisis de sentimientos, generación de contenidos personalizados y asistentes virtuales ya están siendo utilizadas en los rubros de educación, banca y consumo masivo para optimizar tiempos y enfocar los esfuerzos creativos en lo estratégico. La clave está en usar la tecnología como una aliada estratégica para comunicar con precisión, no con exceso.
  5. Comunicar desde una mirada ESG. El enfoque ambiental, social y de gobernanza (ESG) ya no es un diferenciador, sino una exigencia. Las marcas que comunican sus compromisos de forma transparente, medible y constante generan confianza y credibilidad. Industrias como energía, construcción y transporte están alineando su comunicación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), haciendo de la sostenibilidad un eje narrativo y de reputación.

“Hoy más que nunca, las organizaciones deben evolucionar sus estrategias de PR para generar impacto real. Adaptarse a las nuevas tendencias no es solo modernizarse, sino también demostrar relevancia y responsabilidad en un entorno que cambia minuto a minuto”, finaliza Paola Ascue.

Adaptar las estrategias de relaciones públicas a las nuevas exigencias del entorno no es una opción, sino una necesidad. Las empresas que entienden el valor de innovar en su comunicación, escuchar a sus audiencias y conectar con propósito están mejor posicionadas para liderar en un mercado cada vez más competitivo y consciente.