El índice general de la BVL registra un avance de más del 8% en lo que va de julio. Analistas explican los factores detrás de esta racha alcista, que podría marcar un punto de inflexión para el mercado peruano.
La Bolsa de Valores de Lima (BVL) se encamina a cerrar julio con su mejor desempeño mensual en lo que va del año, tras acumular un avance del 8,17% en su índice general hasta el 30 de julio. Este repunte rompe con una racha de debilidad que había caracterizado al mercado bursátil peruano durante gran parte del primer semestre de 2025.
Según datos proporcionados por la BVL y analistas del mercado, el buen desempeño de este mes responde a una combinación de factores: un contexto externo más favorable, una mejora en el precio de los metales y un mayor apetito por riesgo en activos emergentes. En particular, el alza del cobre y el oro —productos clave para la economía peruana— ha tenido un efecto directo sobre el rendimiento de las principales acciones mineras.
Empresas como Southern Copper, Volcan Compañía Minera y Hochschild Mining han liderado las ganancias del mes, impulsadas por los precios internacionales y por una mayor rotación de capital hacia sectores tradicionales. En paralelo, el desempeño de firmas del sector financiero y consumo también ha contribuido a la recuperación del índice general.
Para Luis Ramírez, gerente general de Kallpa SAB, este rebote bursátil “podría marcar un punto de quiebre” si se consolida en agosto. “Hay señales técnicas positivas, pero aún se necesita estabilidad política y confianza sostenida para que los inversionistas institucionales mantengan su exposición en el mercado local”, señaló.
Cabe recordar que hasta el mes pasado, la BVL mostraba un desempeño débil, condicionado por la incertidumbre económica interna, la menor actividad inversionista y las dudas sobre el entorno regulatorio. Sin embargo, la percepción de que algunos activos peruanos están subvaluados habría motivado compras estratégicas por parte de inversionistas locales y regionales.
El escenario global también juega a favor. Una menor presión inflacionaria en EE. UU. y señales de moderación en la política monetaria de la Reserva Federal han reducido la aversión al riesgo, favoreciendo los flujos hacia mercados emergentes. En este contexto, activos peruanos —con fuerte exposición a materias primas— resultan atractivos para quienes buscan diversificación.
Pese a ello, los analistas advierten que la sostenibilidad de esta racha alcista dependerá de varios factores: estabilidad macroeconómica, señales claras desde el Gobierno respecto a reformas estructurales y la evolución del contexto internacional, especialmente en torno a China, uno de los principales socios comerciales del Perú.
Por ahora, julio deja un respiro optimista para el mercado peruano, que no solo apunta a recuperar terreno perdido, sino también a reengancharse con los flujos regionales de capital en medio de un escenario financiero volátil, pero con oportunidades selectivas.
